Una buena identidad visual es una estrategia increíble para el reconocimiento de la marca. La misma es un conjunto de rasgos o características asociadas a una marca de forma visible y tangible que define el aspecto visual de todo lo que se ve.
Si podemos identificar fácilmente una marca o relacionarla es porque se tiene una identidad gráfica. El diseño te permite diferenciarte, comunicar eficaz y eficientemente.
La identidad visual comprende:
Identidad verbal:
Todo esto establece una experiencia de identidad que, a través del tiempo, provocan un reconocimiento y posicionamiento de la marca en la mente del público, transformando el proceso de elección (favorable a la marca) en algo casi automático. De esta manera se hace más fácil insertarse y establecerse espontáneamente a un mercado, generando consumidores fieles y promotores leales de ese producto o servicio.
El valor visual que tiene un producto o servicio es el primer impacto de valor que tendría ante los ojos del público, estableciendo una línea directa en la manera en cómo te compran y valoran los clientes.